En los últimos años el número de pacientes que han necesitado los servicios de un profesional de la psicología se ha disparado. Situaciones como la terrible pandemia del COVID-19, la actual crisis económica o la ya de por sí doliente situación mental de la sociedad, han provocado una enorme demanda.
Esto está generando una enorme competencia dentro del sector y, a la par, la dificultad de hacerse visible frente a la competencia. Sin embargo, a diferencia de otros expertos, los psicólogos chocan con algunas barreras difíciles de sortear.
No siempre es fácil abrirse camino en una profesión que aún sigue siendo tabú para muchas personas y donde la experiencia juega un papel determinante.
En este artículo voy a darte algunos consejos sobre marketing digital para psicólogos para que tengas algunas pautas para orientar tu estrategia comercial.
¿Cómo hacer una estrategia de marketing para psicólogos?
Lo primero que hay que tener claro es que del mismo modo que no hay dos personas idénticas, ocurre lo mismo con los psicólogos por más que sus terapias sean iguales. En el marketing es fundamental buscar la diferenciación.
No hay que olvidar que gracias a internet, cada vez que buscamos un servicio, sea cual sea, comparamos decenas de opciones. Es relativamente fácil destacar cuando hablamos de elementos materiales (todos sabemos si una camiseta nos gusta más que otra), pero no tanto con los profesionales y mucho menos con los relacionados con la salud.
Sin embargo, todos tenemos algo que nos diferencia. Por tanto, el primer consejo de marketing para psicólogos es reflexionar lo que te hace diferente al resto de colegas de profesión. Te invito a que respondas a estas preguntas:
• ¿En qué estás especializado?
• ¿Con qué tipo de problemáticas te desenvuelves mejor?
• ¿Qué es lo que más valoran de ti tus pacientes?
• ¿Trabajas de manera individual? ¿Con grupos? ¿Familias?
• ¿Con qué edades conectas mejor?
Como ves, todas van orientadas a que logres analizar tus puntos diferenciales. Aunque parezca increíble, el detalle más insignificante para ti, puede ser la clave para que un posible cliente coja el teléfono y te llame.
¿Cómo definir un paciente tipo?
Si te fijas en cualquier campaña de publicidad, todas tienen muy marcados tanto sus mensajes, como diseños o canales en los que aparecen. Esto responde a varios motivos, por un lado el económico, puesto que cuanto más atinemos con nuestro cliente objetivo, menos dinero tendremos que gastar para llegar hasta él. Por otro lado del de la conversión, pues está claro que un idioma juvenil tendrás más impacto en un grupo de adolescentes que en una campaña de viajes de la tercera edad.
Esto en el marketing digital para psicólogos es todo un campo en el que podemos sacar mucho rendimiento. Si tras el punto anterior ya tienes claro en qué te diferencias, ahora debes de saber a quién puede beneficiar eso y estudiar sus necesidades.
No podemos caer el error de lanzar respuestas vagas o generales. Está claro que en todos los sectores nos gustaría llegar a la totalidad de la población, pero la realidad es que el marketing no funciona así.
Su misión es la de conectar un servicio con un grupo de personas a las que les pueda resultar útil. Por tanto, si eres especialista en estrés laboral, olvídate de las personas jubiladas, de los niños, adolescentes y estudiantes.
De un golpe de acabas de quitar a unos cuantos de miles de personas de tu alrededor. Cuanta más específico sea este filtrado, más posibilidades tendrás de convertirte en especialista y menos competencia tendrás en frente. Divide y vencerás que decía Julio César.
El resto del mundo no sabemos de psicología: habla en nuestro idioma
Uno de los problemas más sangrantes del entorno web y de la publicidad en general es el uso de términos grandilocuentes para reafirmar una serie de conocimientos, pero que lejos de traer beneficios, suele generar rechazo.
Si yo tengo una depresión, dime en un lenguaje que yo entienda cómo me vas a ayudar. Los tecnicismos están muy bien, pero no te olvides que no te estás dirigiendo a tus colegas de profesión, sino a personas que tienen un problema y buscan a alguien que les ayude.
Nadie quiere toparse con palabras ininteligibles. Escribir de cara a tu cliente objetivo y no desde tu punto de vista, es fundamental. No queremos saber lo guapa o guapo que eres, sino cómo me vas a echar un cable.
Hablando claro, no es lo mismo:
“Terapia sistémica para evaluar interacciones disfuncionales”
Que decir:
“Trabajaremos juntos para que logres hacer frente a las dificultades que encuentras en tu entorno”
Mientras que en la primera expresión estamos lanzando un concepto abstracto para la gran mayoría de posibles pacientes en la segundo estamos atacando de lleno a su dificultad y generando esperanza. Algo así como “si trabajamos juntos te sentirás mejor” o “te voy a ayudar a superar ese problema que tienes”.
Algo similar puede ocurrir en una problemática tan habitual como es el duelo.
No es igual que en nuestra web ponga:
“Psicóloga experta en rupturas sentimentales”
Que decir:
“Sé que estás pasando un momento difícil, pero con mi terapia obtendrás las herramientas suficientes para superarlo”.
Como ves, es un mensaje mucho más cercano, que no vende motos y que sin embargo se acerca de lleno al dolor de la persona que ha entrado en tu página buscando ayuda.
Invierte en publicidad, pero hazlo con cabeza
Por último, no hay que olvidar lo que se espera de un profesional de la psicología y no es otra cosa que profesionalidad, confianza y eficiencia. Por ello hay que tener mucho cuidado con la publicidad y dónde se hace.
Si tenemos claro en qué nos diferenciamos y quién es nuestro cliente objetivo, esta tarea será mucho más sencilla. Sin embargo, no todas las ideas son válidas. Por muy tentador que pueda parecer, quizá encontrarnos flyers sobre una terapia en la carnicería del barrio no sea la mejor solución.
Este suele ser un error habitual, porque en el marketing para psicólogos una mayor visibilidad no quiere decir un mejor resultado. Hemos de concretar e ir en busca de nuestro objetivo.
Si por ejemplo, hemos decidido especializarnos en el estrés laboral, tal vez sea más interesante hacer una campaña en redes sociales y orientarla a las horas y días de la semana en las que un oficinista estresado puede estar mirando su teléfono móvil.
Es cierto que una publicidad masiva puede ser válida, pero el dicho matar moscas a cañonazos se hace presente aquí. Hemos de afinar al máximo y buscar el porcentaje de conversión más alto (número de personas que han visto nuestro anuncio dividido el número de ellas que se convierte en clientes).
Como ves, con cierta estructura puedes sacar mucho partido a tu negocio. Si necesitas ayuda en el marketing para psicólogos no dudes en ponerte en contacto con Simple Marketing. Estaré encantado de trabajar contigo para que alcances tus objetivos empresariales.
