Uno de los aspectos que centran la actividad de Simple Marketing es el asesoramiento en cuestiones de publicidad para pequeñas empresas y emprendedores. Este concepto resulta, en ocasiones, muy abstracto para los profesionales que nunca han contado con este tipo de servicios. Por eso, en este nuevo artículo del blog, voy a tratar de desgranar lo que puede beneficiar a tu proyecto. Vamos a ello.
¿Por qué necesito un asesor de marketing?
Este servicio está basado en mi propia experiencia. En los últimos años he vivido rodeado de emprendedores y de pequeñas empresas, que me han valido para descubrir las necesidades más comunes. Es cierto que existen muchos negocios que dan servicios publicitarios, como la impresión de folletos, el rotulado de vehículos, el diseño de páginas web o la dinamización de contenidos en redes sociales. Hasta ahí todo correcto, porque todos sabemos que existen y más o menos para lo que sirven.
Sin embargo, las carencias más habituales cuando gestionamos un negocio son, por un lado, el saber hacia dónde nos dirigimos, por otro, el decir dónde invertir en términos de marketing y, por último, el tiempo y la capacidad de ejecutar. Hablando claro, sabemos lo que hay, pero no tenemos ni idea de lo que mejor nos viene, no sabemos cómo ponerlo en marcha, ni tenemos tiempo para ello. Nos cuesta mucho ganar cada euro y las decisiones que tomemos tienen que estar destinadas a mejorar. Y es precisamente ahí donde entra la figura del asesor de marketing.
¿Qué cosas hace un asesor de marketing por tu negocio?
Pues en primer lugar, poner las cartas sobre la mesa y definir objetivos. Porque este es el problema con mayúsculas del noventa por ciento de los negocios: no saber ni a quién nos dirigimos, ni cómo lo vamos a hacer, ni qué queremos conseguir. Por tanto, mi trabajo empieza definiendo tu propio negocio. ¿Alguna vez te has preguntado quién eres? Venga, no nos pongamos filosóficos, pero ¿realmente te has parado a pensar qué le das a tus clientes potenciales que no les den las empresas de la competencia? ¿Conoces tus puntos fuertes y débiles? Si has respondido que no, tienes mucho camino por andar.
Para que lo entiendas, es imposible llegar a un destino concreto si no sabemos cuál es ni qué medios tenemos para alcanzarlo. Una vez sepamos quién eres, pasaremos a preguntarnos quiénes son tus posibles clientes. Porque claro, no es lo mismo hacer una campaña publicitaria para adolescentes que para familias o parejas, del mismo modo que no es igual vender ropa que seguros médicos. Cuando más conozcamos a nuestro objetivo, más fácil será llegar a él y menos dinero tendremos que invertir para lograrlo.
Recuerdo el caso de una página web que tenía muchas visitas al mes, pero no conseguía vender productos. Fue necesario realizar un análisis de la empresa y estudiar su público objetivo. En este caso no se trataba de invertir más o menos dinero en publicidad, porque ya se estaba haciendo de manera suficiente, sino de que no se estaba mostrando el verdadero punto diferencial de la empresa. Al poner a la vista un servicio atractivo y llegando al público adecuado, los emails de pedidos empezaron entrar en la bandeja de entrada. Por tanto, el asesor de marketing se dedica a eso: analizar, medir y sugerir actuaciones para que tu proyecto llegue a más personas y ayudarte a gestionar su puesta en marcha.
¿Siempre funciona el asesoramiento?
Si te dijera que sí y no te mintiera, estaría viviendo en alguna mansión de lujo. Pero lamentablemente no todos los negocios fluyen de la misma manera, no todos son vendibles o no siempre se toca la tecla adecuada. Hay que tener muy claro para qué sirve el marketing; su objetivo es el de conectar productos o servicios con personas a las que les pueda interesar. Esto no garantiza ni mucho menos las ventas, pero su éxito no radica en eso, sino en que lleguen. Las conversiones dependerán de otros factores como el precio, el interés que despierte el producto, las necesidades que cubra, la competencia o incluso la época del año, o el momento social actual.
Pero atendiendo a la máxima de “lo que no se ve, no se vende”, está claro que el marketing ha de jugar un papel central en el eje de cualquier empresa. Por tanto, si no sabes, no puedes, o no tienes tiempo, contar entre tus colaboradores con un asesor de marketing puede dar un impulso muy importante a tu negocio. Y si es con Simple Marketing, mejor que mejor.